Mariana Marquez, la marca de ropa dirigida a la mujer moderna y súper femenina, lanza su colección primavera-verano 2011, única por su estilo renovado y variado.

Los must de la tendencia dicen presente, pero se transforman para convertirse en únicos y distintivos. De esta manera, se vislumbra en la colección un aire romántico y militar que mezcla lo dulce y desestructurado con lo rígido y austero.

Las prendas clave de la temporada son los vestidos de día confeccionados en géneros estampados, como la gasa de seda, el yoryu y el voile de algodón, o, en géneros lisos, como el poplín de algodón y el lino. Sin embargo, los vestidos de noche siguen siendo las perlitas de la marca: sexys aunque sin perder la elegancia. Vienen en encajes, sedas y telas rasadas.

Las faldas están de vuelta y se imponen con todo en tres líneas bien definidas: mini con elástico a la cintura, lápiz y de jean. Otras prendas que pisan fuerte para la temporada estival son las blusas y las camisas, una opción bien fresca para los calores porteños. Se hacen presentes confeccionadas en gasas y voiles estampados, pero sin dejar de lado el poplín de algodón, que ya se transformó en un clásico de la marca.

Los géneros reveladores de la temporada son el crochet, el encaje de algodón, el guipure, las gasas y los voiles de seda, los linos lisos y melange, y los brocatos con lúrex. El verano siempre es la temporada de las estampas. Esta vez le llegó el turno a las flores y a las figuras orgánicas, que se presentan, por un lado, en colores vivos y brillantes y, por el otro, en tonos pasteles.

Con todos estos elementos, Mariana Márquez ideó una colección cómoda y práctica que no deja de lado la femineidad y la elegancia, características siempre presentes en el espíritu de la marca.

Prensa Mariana Marquez