Para evitar provocaciones…
Después de que en la Copa Hopman, celebrada en Perth, la francesa Alizé Cornet provocara un escándalo por el look demasiado sexy que lució, el Grand Slam de Australia -que comienza el próximo lunes- decidió tomar medidas y multará hasta con mil euros a aquellas tenistas que usen una indumentaria excesivamente atrevida.

Alizé Cornet

Los «recortes» en el vestuario femenino fueron constantes en los últimos años y abrieron el debate sobre hasta qué punto distraen a los espectadores masculinos y cuánto molestan a los ortodoxos del juego. El Abierto de Australia se sumó a esta corriente conservadora y está dispuesto a sancionar los vestuarios «excesivos».

Algunos creen que el caso Cornet es la gota que rebalsó el vaso, la prueba final de que las canchas se convirtieron casi en una pasarela. La francesa lució en Perth una falda cortísima y un top transparente durante un partido de dobles. Parte de la prensa consideró que enseñaba demasiado.

El juez de Australia Wayne McKewen dijo que los trajes de las chicas estarán bajo vigilancia: «Deberán vestir lo que nosotros entendemos como un atuendo tenístico. Las jugadoras saben que deben presentarse de una manera profesional».

Fuente: Agencia Nova